“Todo lo que sabemos de la historia es falso. Todo lo que nos han contado es falso, ahora sobre el que los acontecimientos sean buenos o malos es depende de quién te los cuente, cuando digo que todo lo que nos han contado es falso, es importante decirle a la gente que quiera leer Falsificar la historia no vayan a pensar por ninguna circunstancia que lo que te han contado es falso y yo te voy a decir la verdad”.
Nos gustan las mentiras. Tenemos la facultad de mentir, la capacidad de construir mentiras y la maravillosa inclinación de creer en ellas. Ese es el inicio y la premisa de Falsificar la historia. Un recorrido de miles de años por la historia, la filosofía y la religión; una aventura a través de la psicología individual y la de las masas, un viaje que no deja de moverse entre la realidad y los mitos, y que nos lleva a cuestionarnos TODO LO QUE HEMOS CREÍDO.
Por medio de algunos de los acontecimientos más simbólicos de la historia universal, que comienzan con la creación y llegan hasta la caída de la Unión Soviética, Juan Miguel Zunzunegui nos lleva a las complejidades de la mente humana, a las herramientas que se han usado para someterla y al camino para finalmente descubrir la verdad.
“La gran diferencia es entender que hay falsificaciones históricas plagadísimas de malas interpretaciones, yo no tengo malas intenciones porque no tengo el poder y no aspiro a él, lo aclaro porque al final el tema de falsificar la historia es un tema de poder, desde el poder se narra la historia, se establecen las narrativas históricas, desde el poder se falsifica la historia y desde el poder es bien importante entender solo se invierte en más poder. Si, en el poder se invierte tiempo, dinero y esfuerzo para hacer narrativas históricas, para falsear la historia esto es porque va a generar más poder”.
En su libro establece que, desde la antigua Mesopotamia, desde el imperio sumerio se falsifica la historia y siempre con intenciones de poder, sin embargo, para Zunzunegui es mucho más importante entender por qué se falsifica hoy.
“Hoy en día desde el poder, con las falsificaciones históricas se busca determinar tus ideas, tu cosmovisión, determinar lo que piensas porque si soy el que tiene el poder, si logro arrebatarte a ti el poder, tú me permites el que inocule historias narrativas en tu mente, estoy determinando tu personalidad, creencias, ideas, lo que piensas y porqué cosas estarías dispuesto a matar y morir, que debe de ser por mí y mi causa, nunca la tuya, nunca por ti”.