Hija de una patricia hispanorromana y un capitán vándalo, Selene gozará de ciertos privilegios que la colocarán en primera fila de los acontecimientos que sacudirán el mundo mediterráneo en esos años. Conocerá numerosos lugares —la hermosa Cartago o la gran Alejandría, por ejemplo—, y personajes clave del momento a la vez que se desarrolla como mujer con múltiples facetas.
Sin embargo, su vida no estará exenta de drama, pues obligada a separarse de su hija, recalará en el misterioso Egipto y, desde ahí, llegará a la corte constantinopolitana, sede del poderoso emperador de Oriente.
Las dotes, el temple y la inteligencia de Selene serán puestas a prueba una y otra vez mientras lucha contra las sombras que surgen de su propio pasado y amenazan con hacerla caer y arrastrarla al olvido.