tos por venganza, y eso hace evidente que, detrás de esos trabajos, hay alguien muy siniestro.
La investigación cobra impulso rápidamente y, de pronto, Kim se encuentra expuesta a un terrible peligro. Está en la mira de un individuo dispuesto a emprender su propio y muy retorcido experimento.
Ante un psicópata que parece conocer todas sus debilidades, no hay un solo movimiento de la detective Stone que no lleve una carga mortífera. La cuenta de los cadáveres sigue en aumento. Kim tendrá que ir más profundo que nunca para detener al asesino. Y esta vez… es personal.