Mayo de 1501. La infanta Catalina de Aragón, hija menor de Isabel la Católica, acompañada de su dama Estrella de Montoya viaja a Inglaterra para contraer matrimonio con Arturo Tudor, príncipe de Gales.
A los pocos meses del enlace, la muerte de su suegro, Enrique VII, y de su padre Fernando de Aragón, que tratan de afianzar la alianza entre ambos estados. Décadas después, la amrga experiencia enseñará a las jóvenes españolas que las leyendas poéticas no se deben confundir con la realidad.
Catalina, casada desde hace tiempo con Enrique VIII, se aferra a sus ilusiones aún cuando Enrique, desesperado por tener un heredero varón, trata de reemplazarla por la ambiciosa Ana Bolena, mujer más joven e intrigante lo que supondrá la ruptura definitiva de Inglaterra con la Iglesia de Roma.
Cuando esto ocurre, Estrella asume un gran riesgo al permanecer leal a su señora, la auténtica reina que por su saber -y su caridad, se ganará el aprecio y el respeto de la corte y del pueblo inglés.