Pero lo que parecía una vida de ensueño pronto se va tiñendo de gris. Diana no consigue ajustarse al día a día de la casa real, con su estricto protocolo, pero, sobre todo, pronto se da cuenta de que su amor por Carlos no es correspondido.
Diana tendrá que enfrentarse a muchas adversidades y obstáculos para conseguir encontrar su propio camino, volver a brillar y convertirse, al fin, en un ícono eterno para el mundo entero.
Un emocionante y maravilloso retrato de un personaje único y carismático, una mujer que se negó a seguir las normas y que sigue fascinando a nuevas generaciones.