jueves, 30 de marzo de 2017

LOS PRISIONEROS DEL PARAÍSO

Publicado por Lucky en 14:49 0 comentarios
Un texto en el que historia y ficción van de la mano para relatar lo acaecido en Theresienstadt (o Terezín) un campo de concentración ubicado a menos de 70 kilómetros de Praga.

El mismo gueto que los nazis utilizaron como escaparate para mostrar a Europa la falsa la bondad del Führer hacia los judíos y el lugar que se convirtió en el centro neurálgico de la cultura judía después de que los germanos acabaran con sus principales festivales artísticos. «Les dejaban tocar y componer para que, en Europa, se creyeran que Hitler trataba bien a los presos».

El autor también tiene claro lo que motivó a los artistas encerrados en el campo de concentración de Theresienstadt a componer y tocar y participar en aquella farsa mientras, a su alrededor, morían entre 50 y 100 persoans al día. Era la convicción de que, de lo peor, estaban extrayendo algo bueno. De que, a pesar de todas las barbaridades que se sucedían (cada semana partían del gueto no menos de 1.000 personas para ser exterminadas), siempre podían dedicar su tiempo a lo que más amaban. «El gran secreto de la vida es transformar el dolor en alegría», sentencia.

En el texto, Hans Krasa solo se da cuenta de lo que de verdad importa en su vida cuando lo pierde todo después de entrar en Theresienstadt. «Esta es una novela de compromiso, de como se puede sobrevivir a las más duras condiciones de vida que se planten y seguir adelante con la esperanza de que, a pesar de todo, hasta el final hay tiempo», añade.


Junto al compositor, el autor incluye uno de los pocos personajes de la novela que hacen que no pueda ser definida como «novela histórica»: Elisabeth von Leuenberg, la verdadera protagonista del libro. La mujer del director de Theresienstadt.

Ella, la hija de un aristócrata y empresario alemán que ha colaborado en el ascenso de Adolf Hitler al poder buscando el orden social, será la que acompañará al lector en un viaje a través de la realidad de un campo de concentración lleno de claros y oscuros. Un gueto en el que, además, encontrará recluido a su ídolo de la infancia, Krasa, al que había seguido por toda Europa de pequeña ansiosa de disfrutar de sus grandes creaciones.

«Para Elisabeth la figura de Krasa es mítica. Era un hombre que había sido un ideal para ella. Cuando lo reencuentra en el campo todo su mundo se tambalea. Ella, que solo ha conocido el nacionalsocialismo, verá como sus ideales se desmoronan. Entonces empezará un viaje iniciático en el que tomará conciencia de las cosas que realmente suceden a su alrededor. Sufrirá, en definitiva, una transformación interior», añade el autor.

Todo ello será acompañado por un marco histórico abominable (el de un campo de concentración brutal), las vivencias de artistas de renombre que realmente pasaron por aquella prisión, y el hilo conductor que ya se ha convertido en la seña de Güell: la música. «La novela es un viaje. Muestra la profunda renovación de una persona que se compromete a encontrarse a sí misma».

Es una novela que trata de la capacidad de resistencia a unas condiciones de vida durísimas. Una novela en la que Krasa llama a escuchar la melodía interior.

Es una melodía que todos tenemos, pero que debemos saber interpretar. Una melodía serena, cálida, que proclama la reconciliación entre el pulso trágico que late inevitable en todo ser humano, y las fuerzas ocultas de la naturaleza. Esa armonía entre las dos cosas. Ese impulso ciego de esencia y ese sonido exterior de la propia naturaleza, que es parte de ti mismo.

Percibir esa melodía interior, entender su significado y aprender a interpretarla proporciona la enorme satisfacción de sentir algo mucho más grande que tú mismo. Con ella ves que todo está concordado en una cadencia general de la que tú formas parte, aunque de forma minúscula.

Hay que armonizar esa melodía interiorizar con el sonido del universo. Si eres capaz de articular tu propia melodía con la de la naturaleza, tienes la posibilidad de entenderte a ti y entender el mundo mucho mejor. Y eso se puede hacer en las peores circunstancias.

Y no solo eso, sino que las peores circunstancias te ayudan a ello porque te transmiten que nos va a tener ninguna otra oportunidad para hacerlo. El problema es que el ser humano pierde tiempo porque le abruma el ruido del mundo. Le aturde. Le quita tiempo para la reflexión y para escuchar su propia melodía interior. Le impide armonizarla con la melodía del mundo exterior. En las extremas circunstancias de la novela no tienes más remedio que hacerlo.

La protagonista es una mujer extraordinariamente cultivada, una artista y pianista excepcional, y una científica y médico de primer orden. Pero poco a poco va evolucionando tras el contacto y la recuperación de ese mito que tenía en Krasa. El gran compositor al que había seguido en toda Europa acompañando a su padre.

Heydrich. El creador del campo. Era el jefe de Eichmann. Organizó la conferencia para llegar a la Solución Final, el exterminio de 10 millones de judíos de la faz de la Tierra. Él también era la máxima autoridad de Bohemia y Moravia. Era un violinista excepcional, un músico extraordinario. En general, los nazis tenían una gran educación musical, eran muy buenos intérpretes.


EL MUSEO DESAPARECIDO

Publicado por Lucky en 14:37 0 comentarios
Actualizando en esta versión española las investigaciones que vertió en las ediciones en francés e inglés desde 1996, el periodista puertorriqueño Héctor Feliciano completa el análisis de un episodio relevante de la etapa de dominio nazi cuyas consecuencias llegan hasta nuestros días: el saqueo sistemático del patrimonio artístico francés. 

En este volumen aparece el quién es quién de la rapiña, los métodos y los beneficiados, pasados y, para general asombro, presentes. Es preciso aclarar que el centro de la indagación no es el clásico pillaje que, producto de un impulso individual e improvisado, soldados y oficiales llevan a cabo a lo largo de cualquier confrontación bélica, sino la trama de un despojo urdido metódicamente que pretendía satisfacer tanto el revanchismo histórico alemán -desde Versalles a las confiscaciones efectuadas por los ejércitos napoleónicos- como los gustos artísticos de la jerarquía nazi. Las preferencias y proyectos de Hitler, Goering y otros barandas del Tercer Reich en el ámbito de las artes son capitales para comprender la extensión, rigor y dedicación de tan amplios recursos al proceso de expolio, incluso cuando apremiaba concentrarse en el esfuerzo militar.

El autor centra las pesquisas en el núcleo objeto de la rapiña, las grandes colecciones de los principales marchantes y coleccionistas de origen judío como la rama francesa de los Rothschild, el conjunto del mecenas David David-Weill, el acervo Schloss y los repertorios de los galeristas Paul Rosenberg y los hermanos Berheim-Jeune. Las preferencias de los jerarcas nazis por lo que consideraban admirable, maestros germánicos, holandeses y flamencos, propició la dispersión de estas grandes colecciones cuando los cuadros despreciados como arte “degenerado” fueron empleados como moneda de cambio. Debido al cambio de moneda impuesto en las condiciones del armisticio, los alemanes señorearon un mercado enorme junto con los suizos, que supieron aprovechar las condiciones de neutralidad para obtener pingöes beneficios. Las secuelas de esa diseminación continúan: en Francia quedan por recuperar 40.000 obras. 

Al principal objetivo del trabajo de Feliciano, desvelar la gigantesca trama de la usurpación nazi, su extensión y consecuencias, se suma el valor de haber resucitado un pasado que está insuficientemente evaluado. Frente a la constatación del coraje de conservadores de los museos que trataron de proteger la integridad de los conjuntos artísticos, se comprueba la importante cooperación de muchos franceses en el despojo. Frente a la imagen humanitaria de país neutral que acoge a los perseguidos, se alza el verdadero rostro de una Suiza que explota las ventajas de la contienda y ampara legalmente a sus ciudadanos que se apropian del arte robado, como ya se ha visto en los casos de las cuentas y los depósitos de oro. Queda apuntada la importancia que tuvo la intervención del Ejército Rojo, que acarreó su botín de guerra hacia la antigua URSS, en la pérdida del paradero de numerosos objetos de gran valor. Por último, se encuentra el asunto todavía candente de los fondos de los museos franceses que, a causa de una desidia moralmente inaceptable y culposa de los conservadores, no han sido restituidos a sus propietarios originales o descendientes. Es aquí donde emerge la punzada de un pasado de colaboracionismo con el invasor alemán al que se quiere pasar página de forma vergonzante.

El libro de Feliciano, fruto de muchos años de trabajo, cubre un vacío histórico, revela la persistencia de un drama oculto y pone de manifiesto una de las múltiples vertientes de aquella hecatombe que supuso el nazismo. Resulta imprescindible para los amantes de la verdad y del arte, sobre todo para aquellos a los que les repugne que no vayan unidos en un asunto de tanto significado. 

EL PIBE

Publicado por Lucky en 14:29 0 comentarios
El Pibe es la historia de Mauricio Macri, un hombre que lo tenía todo pero quiso más: nació destinado a heredar una fortuna pero prefirió, en lugar de continuar haciendo negocios con el Estado, administrarlo para organizar los negocios desde adentro. El Pibe cuenta cómo se proyectó a la presidencia de la Nación desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue jefe de Gobierno durante dos períodos de contrataciones directas, vetos de cualquier norma que limitara sus movimientos y un escándalo por escuchas telefónicas ilegales por el cual está procesado. 

El Pibe revela cómo el Grupo Macri creció mediante la injerencia constante en el Estado para obtener contratos, cambiar las reglas económicas, licuar sus deudas y durante cuatro décadas mantenerse a la vanguardia de las decisiones que definieron el rumbo del país. También se describe la Cosa Nostra argentina: una familia que movió los hilos de la masonería, la banca, la Iglesia, la Justicia y la Casa de Gobierno. 

El Pibe es una historia de amores y odios, de mandatos y traiciones. Negocios millonarios, secuestros, divorcios escandalosos, espionaje, violencia, glamour, logias masónicas, debilidad y ambición. Pero también es la lucha permanente de un padre contra un hijo y de un hijo contra un padre, porque el Pibe quiso ser el empresario exitoso del mandato familiar. Cuando fracasó, se refugió en Boca Juniors y en la política. 

En Buenos Aires deja la promesa del subte incumplida, una deuda en la salud y la educación públicas e innumerables licitaciones con sobreprecios o hechas a medida para un ofertante. Su partido local, PRO, se ha extendido al país con un armado político que incluye al radicalismo y a los famosos porque, ahora, el Pibe quiere ser Presidente. 


Lo mejor de El Pibe es el jugo que le saca al contraste psicológico y sociológico entre Franco y Mauricio, entre el inmigrante exitoso y "siempre oficialista" que fabrica autos y construye autopistas, y el heredero tarambana y neoliberal que no entiende nada de negocios ni parece tener, según el libro, ninguna virtud personal. Al éxito de este contraste contribuyen ambos Macri, padre e hijo, que en entrevistas con la autora dicen cosas que muy pocos padres e hijos se atreverían a decir en público. "Crecí con el peor enemigo en mi espalda, y encima era mi papá", dice Mauricio en un momento. Franco responde: "Así es Mauricio. Se queja, se queja, pero siempre usó todo lo mío. Agarra todo lo que le conviene".



El libro, sin embargo, parece tomar demasiado partido por Franco, y este desequilibrio -Franco es inmoral pero al menos es industrialista; Mauricio es inmoral, malcriado y, para colmo, pro-globalización- le quita méritos a El Pibe , que habría ganado credibilidad y aire fresco si su autora se hubiera relajado un poco más y no se hubiera sentido obligada a embutir en cada página un delito o una anécdota humillante. Tampoco ayuda a El Pibe su prosa enojada, de dientes apretados, como escrita por un comisario. El libro pierde así sorpresa y musculatura, porque la única emoción que parece querer generar Cerruti en sus lectores es la indignación. Sometido a la exigencia de soltar una bomba de tiempo en cada párrafo, y probablemente perjudicado por la cantidad de manos que trabajaron sobre él, al texto le cuesta mucho levantar vuelo y encontrar una velocidad de crucero donde sentirse cómodo y confiado. No ayudan, tampoco, los múltiples errores en nombres y fechas, la torpeza con algunas cifras y los personajes presentados tres y hasta cuatro veces: errores provocados probablemente por el apuro de terminar a tiempo, pero que minan la credibilidad del texto. ¿Por qué debemos creerle a la autora cuando nos dice que los Macri usaron maniobras fraudulentas para comprar Sevel, en 1981, si nos dice que una de las "empresas fantasma" involucradas tenía un capital de "dos australes", cuatro años antes del lanzamiento del Plan Austral?. En cambio, cuando Cerruti habla de lo que conoce y cuando el enemigo está menos claro -como en el muy buen capítulo sobre las piruetas de Macri y Néstor Kirchner alrededor del negocio del juego en la Ciudad de Buenos Aires-, el libro gana espesor y un espíritu más seguro de sí mismo.

El Pibe es una biografía pero también es un libro de investigación periodística, género exitoso y valioso que adoptó buena parte de su formato actual después de Robo para la Corona (1991), de Horacio Verbitsky, y del cual el primer libro de Cerruti - El Jefe (1993), una biografía de Carlos Menem- fue uno de sus mayores éxitos comerciales. Dos décadas después, aquel formato -muy bueno para la anécdota privada y la denuncia pública; no tan bueno para el análisis de cifras o la explicación de fenómenos complejos- parece estar dando síntomas de agotamiento. En El Pibe , como en otros libros periodísticos recientes, la autora tiene más éxito con la creación del clima de sospecha -un fondo ominoso y de tambores, como en los informes de Telenoche Investiga- que con la propia demostración de aquella sospecha.

A pesar de todo esto, el libro se ha convertido en un éxito de ventas, demostrando la vitalidad comercial del periodismo de denuncia y, también, que muchos lectores están dispuestos a pagar casi 60 pesos por el placer extraño y masoquista de enfurecerse con los políticos, aun cuando no comprendan del todo las razones.

DESAPARECIDOS

Publicado por Lucky en 12:39 0 comentarios

Desaparecidos es una crónica de las experiencias de Arturo Luna Briceño en el programa de televisión ¿Quién sabe dónde?, en la que nos cuenta sus peripecias en varios de los casos que investigó. Algunos de los más tristemente célebres son los de Alcàsser, Gloria Martínez Ruiz y Susana Ruiz.

EL HOMBRE QUE NUNCA EXISTIÓ: OPERACIÓN CARNE PICADA

Publicado por Lucky en 12:24 0 comentarios

El 30 de abril de 1943 un pescador de Punta Umbría encontró flotando en el mar el cadáver de un oficial británico, el comandante William Martin, con un maletín encadenado a su cuerpo. 

Antes de devolverlo a los británicos, las autoridades españolas transcribieron los papeles que contenía el maletín, incluyendo los planes para un desembarco en Grecia, y los hicieron llegar al gobierno alemán, que se preparó para organizar su defensa. Pero donde los aliados desembarcaron, tres meses después, fue en Sicilia. William Martin no había existido nunca y los papeles de su maletín estaban destinados a engañar a los alemanes.

El gobierno británico no permitió nunca contar la auténtica historia de esta operación, por temor a la reacción española; pero Ben Macintyre, el autor de Zigzag, ha accedido a los documentos originales y nos cuenta por fin toda la verdad acerca de una de las historias de espías más fascinantes de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la evidencia de la complicidad de los militares españoles con los nazis.
 

CRONICA DE UNA AMANTE DE LOS LIBROS Template by Ipietoon Blogger Template | Gift Idea