Este cuento trata de Pepe un niño que constantemente reñía con José, su abuelo, y viceversa. El niño al no poderle decir directamente a su abuelo lo que piensa de él decide escribirle una carta, pero al no saber escribir debido a que no va al colegio, acude a don Miguel, que era uno de los escribidores del pueblo, para que le redacte una carta a su abuelo José.
Don Miguel le pide como pago que vaya al colegio y que le cuente cómo son las cosas ahí. El abuelo recibe la carta y como tampoco sabe leer, también acude a don Miguel para que le lea la carta y para que le escriba la respuesta. Estas situaciones se van repitiendo, pero don Miguel arregla algunas de las palabras para que cambien de significado. El niño tiene que ir al colegio para pagar su deuda y poco a poco empieza a aprender a gustarle el colegio y aprende a escribir. Sin embargo, lo más importante es que a través de las cartas logra dirigirse al Gobierno para que le otorgue una pensión a su abuelo.
El cuento tiene una estructura muy simple, pero desde el primer momento logra llamar la atención del lector. Sus personajes principales son tres: el nieto, el abuelo y el escribidor de cartas, don Miguel. Es una lectura de acción muy rápida: los hechos se suceden casi inmediatamente lo cual hace que el lector difícilmente se desprenda del texto.
Las historias van sucediéndose con mucha coherencia debido a su buena trama que hace creíble toda la historia. Por otro lado, la historia nos habla, de una manera muy bien dirigida, sobre la importancia de saber leer y escribir como instrumentos para conseguir la reivindicación de los derechos básicos del ser humano. También, podemos advertir el rol de las personas con instrucción que deben orientar a las personas analfabetas como es el caso del niño que a pesar de tener edad para ir al colegio, no va, sin embargo, don Miguel logra que el pequeño vaya a la escuela y poco a poco va observando y apreciando la importancia que tiene el saber leer y escribir.
La injusticia es también un tema que se puede percibir, sin embargo, podemos deducir que muchas personas se sienten víctimas de muchos abusos del Gobierno y otras instituciones, sin embargo también es verdad que muchas personas son víctimas de su propia ignorancia, porque a veces desconocen sus derechos y no los reclaman. El abuelo logra que el Gobierno le dé una pensión por los años que trabajó y cotizó sus obligaciones, pero más por la voluntad del nieto que logra escribirle al Gobierno y por sus argumentaciones de lo que es la justicia -las cuales las ha aprendido en la escuela-. Don Miguel, el escribidor, también forma parte de esta cruzada para otorgarle la pensión al abuelo quien a pesar de sus años tiene que seguir trabajando aunque se siente muy cansado.
De carta en carta, es un cuento precioso, tierno y muy conmovedor: una gran obra de Ana María Machado.