En el convento de San Jerónimo de la Ciudad de México, sor Juana intentó, con mayor o menor éxito, reconciliar sus dos personalidades, la de letrada y la de monja.
Sor Juana encarnó en su siglo la libertad intelectual y una forma extraordinaria de ser mujer. Esta biografía pretende mostrar el complejo y diversificado contexto cultural que hizo posible que sor Juana fuese censurada y, a la vez, ampliamente celebrada.
Ella no fue monja y poeta profana pese a su época, sino precisamente gracias a las circunstancias de esta, en la que prevaleció una excesiva porosidad entre corte y convento. Este libro propone una amplia exégesis de todos los datos que se conocen y ofrece al lector una interpretación novedosa de su silencio final.