Silverio emigra a Cuba para hacer fortuna y Marina, ocultándole su amor, se queda en el pueblo sirviendo como criada. La isla caribeña, destino de las esperanzas e ilusiones de miles de asturianos, es un paraíso luminoso y lleno de oportunidades, pero también un lugar duro en el que el joven se dejará la piel para salir adelante. Cuando vuelva a Candás lo hará para buscar esposa, pero no entra en los planes del destino que su vida y la de Marina se unan…
María Teresa Álvarez ha escrito esta deliciosa novela, en la que evoca con detalle un siglo XIX colonial y la dureza de la vida de las gentes de la mar, como homenaje a su tierra y a todos los hombres y mujeres que abandonaron sus hogares por la promesa de una volátil fortuna.
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