Astrid. Astrid, la hija del anciano rey Siward, se despierta a bordo de un drakkar atada de pies y manos. Los soldados del ejército de su padre han asesinado a su familia y a ella la han vendido como esclava. Con el corazón destrozado, jura venganza entre lágrimas, prometiendo reparar el honor de su casa. Pero antes tendrá que escapar de un vikingo enorme y salvaje llamado Grimur que la lleva a su tierra, y que tiene claro cual es el lugar que debe ocupar una sierva. Claro que, hasta ahora, no había conocido.
Olisse. Ölisse vuelve una mañana a su cabaña después de ayudar en el nacimiento del hijo de Ragnar, el jarl de la comarca, cuando descubre que su hija de seis años ha desaparecido. Afortunadamente, un desconocido que se presenta como Aren, la ha encontrado jugando y se la trae de vuelta. Aren ha venido a comunicar a Ragnar la buena nueva que descubrió en la boda de Grimur: que existe futuro para los berserkers, siempre que encuentren a la mujer que les está destinada. Como prueba, tiene la profecía que le dejó su padre y lo que le acaba de ocurrir a él mismo con Ölisse, porque está seguro de que ella es su compañera, su andsfrende. Ölisse, también siente la fuerte atracción que existe entre los dos, pero decide luchar contra ella porque no puede dejar que su secreto sea descubierto por nadie. Ni siquiera por él.
Sigrid. Ragnar, un rudo berserker que acaba de tomar posesión de un castillo por orden del rey, descubre a una muchacha extremadamente bella encerrada en las mazmorras, acusada de brujería. Y desde ese momento se da cuenta de que ha encontrado a su andsfrende, su otra mitad, pero ella está muy débil y debe esperar a que se recupere antes de unirse a ella. Sigrid no es una joven cualquiera, es una sanadora que ha tenido secuestrada durante ocho años una malvada bruja para aprovecharse de sus poderes. Y por eso se niega a la unión con Ragnar, porque solo aspira a ser libre. O eso es lo que cree.
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