«No sé cómo comenzar a contaros esta historia, la de la caja azul. Mi madre tenía una vida secreta que solo la conocían mi abuela y tía Teresa, nadie más en la familia.
Durante años buscaron a mi abuelo Antonio, padre, marido y hermano, soldado del ejército Republicano desaparecido en combate en la Batalla del Ebro. Tan secreta fue esta búsqueda que solo un par de días antes de morir mi madre se atrevió a compartirlo conmigo, a hablar de mi abuelo y de la caja azul.
Ahí estaba yo, a los pies de su cama, recibiendo una caja de cartón azul. Le prometí que no la abriría hasta pasadas unas semanas, después de su muerte.
Dos días después me dejó huérfano. Pasó mucho tiempo hasta que me armé de valor para quitar la tapa. En su interior, cartas, recortes de periódicos, documentos de campos de prisioneros, fotografías, notas de la Cruz Roja… El trabajo de tres mujeres solas durante la posguerra buscando al hombre que querían… Ahí nació esta novela».
0 comentarios:
Publicar un comentario