También explica cómo el vacío legal, la falta de voluntad política y la complicidad de jueces y funcionarios componen un cóctel explosivo que convierten a la Argentina en una de las naciones más afectadas por este terrible fenómeno. La investigación del periodista Gustavo Mura demuestra lo fácil y barato que resulta para un matrimonio alemán llevarse un niño sano y fuerte desde la Argentina a su país.
Revela cómo las autoridades de algunos hospitales y clínicas legales o clandestinas son cómplices activos de este aberrante delito. Demuestra la existencia de agencias internacionales que se presentan como organizaciones humanitarias y no son más que cuevas. (Cuevas que consiguen bebés del Tercer Mundo a precio vil para venderlos por miles de dólares a matrimonios desesperados del Primer Mundo.)
Cuenta cómo esas agencias ofrecen viajes a jueces de menores como forma de pago de futuros fallos que permitan sacar a los chicos argentinos del país.
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