En una crónica donde se entre - tejen testimonios de los protagonistas de aquella época con revelaciones de personajes que han #perdido el miedo de hablar#, Raymundo Riva Palacio analiza uno de los hitos de la transición a la democracia mexicana: el discurso que Luis Donaldo Colosio pronunció frente a la militancia priista el 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución. ¿Qué pasó aquel día del ya célebre #yo veo un México con hambre y con sed de justicia#?
Muchos se apresuraron a decir que en aquel acto el candidato mandó una señal de ruptura y al mismo tiempo firmó su sentencia de muerte. Sin embargo, Riva Palacio se propone echar abajo ese mito y situar a Colosio como político y delfín de Salinas, mostrando la afinidad de sus proyectos. En medio de una extensa discusión pública, a lo largo de los años pocos se han preguntado:
¿Quién ganó en realidad con el crimen?
¿Por qué aquellos a los que Salinas llamó la #nomenklatu ra# no le disputaron la sucesión?
¿Por qué, si fue un asesinato desde el interior del partido para afectar el programa salinista, el sistema no se modificó?
A fin de cuentas, la verdad dejó de ser importante. La historia popular elevó a mito la figura de Colosio e identificó como villano a su arquitecto.
Éste es el relato de cómo un proyecto transexenal fracasó mientras el país se hundió en una violenta espiral
0 comentarios:
Publicar un comentario